Ucrania cierra las válvulas del gas a Europa; la guerra cambia a estrategias energéticas
Primer día del 2025, Ucrania ha cortado los suministros de gas para Europa (su principal aliada, ni siquiera la guerra en la zona, que casi llega a su tercer aniversario en febrero próximo, había sido causa de esta situación, ahora los que también tiemblan son los mercados energéticos. A las cinco de la mañana del primero de enero los gasoductos, que datan de la era soviética y que son manejadas por la empresa rusa Gazprom, cortaron el abastecimiento gasífero, marcando así el final de décadas de dominio de Moscú sobre las acciones cotizables en el Viejo Continente.
Las autoridades de Kiiev se negaron a partir de esa hora a renovar un acuerdo de tránsito del combustible. Tal vez habría que explicarlo de otra manera: Rusia es el poseedor del gas que vende a Europa, pero lo transporta a través de territorio ucraniano. Moscú paga renta por tener estas líneas energéticas, pero como están en terreno contrario, eso las convierte en objetivos económicos y, llegó el momento en que Ucrania ha decidido cambiar sus esquemas estratégicos hacia el control del paso del gas ruso.
Desde hace años, existía un convenio entre Rusia y Ucrania en el que este último consentía en permitir la construcción de gasoductos, por los cuales Gazprom pudiera cumplir con acuerdos de abastecimiento a clientes europeos. La situación pudo sortear episodios tensos de la Guerra Fría, pues a final de cuentas, negocios, son negocios, sin embargo, Ucrania dio signos en algunas ocasiones, de cortar los contactos con sus vecinos rojos porque consideraba que era injusta su situación al sólo ser un arrendatario de los gasoductos.
Pues parece que esa intención ya llegó y el país de las franjas azul-amarillo finalmente decidió suspender cualquier contacto e impedir la entrega gasífera.
Aunque se dice que este paro, que ya se preveía y que no afectará el bolsillo de los consumidores europeos, estos ya comienzan a temer un invierno duro en enero y febrero. En 2023, cuando el bloque decidió imponer sanciones a Moscú, logró superar el frío temporal debido a que el cambio climático se encargó de hacer más cálido el ambiente. Ahora no se sabe, porque a varios países no se les ocurrió hacer reservas de energéticos en previsión de la cuestión bélica. De cualquier forma, el miedo a que esto afecte la competitividad de la UE, ¡es real!
De acuerdo con la agencia Reuters, sólo Eslovaquia y Austria tuvieron la previsión de contar con un suministro alternativo, Hungría seguirá recibiendo gas ruso a través del gasoducto TurkStream construido bajo el mar Negro. Transnistria, una región separatista prorrusa de la vecina de Ucrania, Moldavia, también suspendió el suministro de calefacción y agua caliente a la población apenas entró en año nuevo. A la firma local de energía Tirasteploenergo ya sólo le quedó prevenir a los residentes que usen vestimentas gruesas, tener a la mano mantas y cubrir las ventanas con cobertores para aminorar los efectos del frío.
En una nota escrita por Vladimir Soldatkin y Dan Peleschuk, se revela que Estados Unidos, Noruega y Qatar han salido en auxilio del bloque europeo. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy aseguró que la decisión de cortar el transitó energético ha sido una victoria sobre la Federación Rusa, esta declaración lo hizo en su cuenta de Telegram que, como muchos saben, es una plataforma de mensajería rusa. «Cuanto más haya en el mercado de los verdaderos socios de Europa, más rápido superaremos las últimas consecuencias negativas de la dependencia energética europea de Rusia», escribió.
Al parecer lo que Zelenskiy está intentando es crear un grupo de confianza y lealtad entre países europeos, es decir, aquellos que de verdad apoyen la causa ucraniana, sólo a esos sí les abrirá las válvulas. ¿Cómo hacerlo si él no es el dueño del gas que transportan los gasoductos que atraviesan su país?
Sólo para que lo sepan: el ministro de Energía de ese país, German Galushchenko, aseguró que “la decisión de detener el tránsito del energético se adoptó porque Europa ya había pensado abandonar el gas ruso. «Se trata de un acontecimiento histórico, Rusia está perdiendo sus mercados, sufrirá pérdidas financieras, dijo”. Pero qué creen, también Kiiev perderá más de mil millones de dólares al año en tarifas de transmisión de gas, una pérdida que ascendería a 38.2 millones de dólares al año, mientras que Gazprom, sólo extrañaría 5 mil millones por la venta del gas.