Mejor la energía nuclear que depender de combustibles rusos: Reino Unido

A fin de evitar un colapso energético, ahora se recurrirá a todo cuanto esté a la mano, incluyendo la energía nuclear. Reino Unido dará ese primer paso para alejar el fantasma de la inamovilidad y lograr al menos una supervivencia en combustibles de al menos unas cuantas décadas, en lo que se arraiga el uso de energías limpias.

El gobierno de ese país no dudó siquiera en dar un realce al potencial atómico, incluso lo presentó como un plan estratégico que permitira alejar a Gran Bretaña de los combustibles fósiles importados.

Esta nueva perspectiva fue avalada por los ministros del parlamento británico, quienes se comprometieron a entregar el equivalente a un reactor nuclear por año en lugar de uno por década, junto con importantes impulsos en los esquemas de energía renovable.

Eso no significa que la exploración de petróleo y gas en el Mar del Norte se hayan quedado atrás, por el contrario, se expandirá a corto plazo y, no sólo eso, sino que el gobierno también advirtió que permitirá una nueva apertura al fracking para el gas de esquisto.

El primer ministro Ben Johnson  ya tiene en la mesa un plan para «ampliar y acelerar la energía asequible, limpia y segura hecha en Gran Bretaña, para Gran Bretaña». La propuesta encontró un obstáculo en el secretario de Comercio, Ed Miliband, quien señala que si la energía eólica y solar en tierra no se convierte en prioritaria, «dejará a los hogares agobiados por facturas vertiginosas».

 

Esta es la forma en que Reino Unido está enfrentando la guerra en Ucrania, los altos costos del petróleo y gas que ha ocasionado, así como la decisión de optar por un nuevo plan energético que, no se actualizó debido a que siempre se confiaron en que Rusia sería un abastecedor constante. Ahora, tras la crisis bélica y tras haber retomado el factor limpieza energética, ya hasta se propone eliminar gradualmente el petróleo y el carbón importados del gigante oso antes de fines de 2022; eso implica también al gas ruso.

Este nuevo proyecto consiste en producir 24 Gigawatts de energía nuclear para 2050, incluso a través de minirreactores de nueva tecnología, algo que se vislumbra como una cuarta parte de la demanda de electricidad del Reino Unido.

Sólo para que lo sepan, en 2019, la energía nuclear suministró el 17 por ciento de la electricidad de ese país, la cual proviene de 13 reactores nucleares en seis plantas.

Las autoridades de Downing Street 10 ya dijeron que la nueva energía nuclear «es una parte importante del cumplimiento de su objetivo de reducción de carbono«, aunque por supuesto deberán ser complementarias «con tecnologías que proporcionan energía o reduzcan la demanda, cuando no sopla el viento o el sol». La alusión es claramente hacia la energía nuclear.

Johnson también explora otras medidas para asegurar que las energías limpias puedan proyectarse en el país. Para ello anticipó una serie de reformas que permitan aumentar la velocidad del desarrollo de la energía eólica marina, al tiempo que ofreció «facturas de combustible más baratas en áreas que permiten parques eólicos terrestres locales».

A sacar todo en el momento adecuado, podría ser la fórmula británica. Ya después, veremos.
Con información del Parlamento británico