Las nuevas plantas nucleares de EE.UU. requieren… ¡un combustible ruso!

Estados Unidos ha buscado desde hace décadas crear plantas nucleares más pequeñas. La idea es producir energía eléctrica con mayor rapidez y eficiencia que las instalaciónes atómicas tradicionales. Se llaman Reactores modulares pequeños (Small modulars reactors, SMR, por sus siglas en inglés), afectan menos al medio ambiente y favorecen la reducción de emisiones de carbono. El proyecto es muy optimista y lo sería aún más si no es porque se necesita un combustible especial para hacerlas funcionar y, ¿qué creen?, sólo lo vende Rusia.

La nueva generación de centrales nucleares de Estados Unidos operan con uranio poco enriquecido de alto ensayo (HALEU). Se trata de un combustible hecho con uranio enriquecido hasta el 20 por ciento, lo cual es un refinamiento muy sofisticado que supera en mucho al material usado por las terminales normales que usan el U-235, pero depurado cuando mucho al 5 por ciento.

Ante la guerra de Ucrania y la crisis energética que ha ocasionado, Washington y la Unión Europea han redoblado esfuerzos por intensificar el uso de la energía nuclear. Estos SMR tienen la facilidad de que se pueden construir con mayor rapidez y su uso aceleraría el cambio de combustibles fósiles, al menos en la producción eléctríca

La única empresa que vende comercialmente el Haleu es Tenex y forma parte de la empresa estatal rusa de energía nuclear Rosatom; ahora puede entenderse porqué no está siendo sancionada cómo muchas otras firmas rusas que no escaparon a las medidas de presión internacionales.

Aunque les duele reconocerlo, los desarrolladores de plantas de energía estadounidenses como X-energy y TerraPower (cuyo dueño por cierto es Bill Gates) no quieren depender de una cadena de suministro de Moscú, por ello el gobierno de EE.UU. propuso usar parte de su reserva del uranio destinada a fabricar armas, a fin de crear Haleu para hacer funcionar a los nuevos reactores avanzados e iniciar el cumplimiento de los objetivos globales de emisiones cero.

El jefe del Grupo del OIEA de Tecnología de los SMR, Frederik Reitsma, elogió no sólo el proyecto de generación de pequeños reactores, sino de otros denominados microrreactores porque son más flexibles y asequibles. «Pueden emplearse en redes eléctricas de menor dimensión y construirse en lugares de acceso difícil donde los reactores grandes no serían prácticos”, comentó . “Muchos están diseñados para ofrecer servicios no eléctricos además de producir electricidad, lo cual se suma a sus beneficios en materia de energía limpia y eficacia en función de los costos”.

Sólo para que lo sepan: loa apologistas de estas SMR señalan que requieren de recargas de combustible menos frecuentes y son tres veces más eficientes que los modelos tradicionales. Otros aseguran que es el paso que se tiene que dar para superar a la tecnología nuclear convencional. De acuerdo con el Proyecto de Reforma e Inovación de Energía (Energy Innovation Reform Project), estos pueden producir $60 por megavatio-hora en comparación con $97 de las plantas convencionales..

Rusia es la clave para iniciar estos proyectos, pues los escenarios más optimistas para producir Haleu en Estados Unidos y la Unión Europea a nivel comercial tomarían al menos cinco años para crearlo. Otros países como Francia señalan que podrían obtener Haleu en ocho años, pero condicionaron su producción a la existencia de contratos cerrados con clientes serios. Por cierto que el primer SMR avanzado del mundo se conectó a la red eléctrica en 2019 y comenzó a explotarse comercialmente en mayo de 2020, y es ruso. La central nuclear flotante Akademik Lomonosov, ubicada justo frente a la costa ártica de Rusia, tiene dos unidades SMR KLT40S de 35 MW(e) que están generando suficiente energía para abastecer a una ciudad de alrededor de 100 000 habitantes. También tiene una capacidad calorífica de 50 gigacalorías por hora que permite la desalación del agua de mar, con lo que se obtienen hasta 240 000 metros cúbicos de agua potable por día.

Con información de World Energy Trade
Foto portada: La instalación generadora Aurora es un diseño avanzado de central de fisión. (Fotografía: Oklo). Organismo Internacional de Energía Atónica (IAEA).