Italia busca su depuración linguística. ¡No más anglomanía en su población!

Siempre hemos sabido que el inglés es la lengua más hablada en el mundo, pero no se sabía que algunos países como Italia buscan prohibir que se usen palabras de ese idioma en documentos y comunicaciones oficiales. Esta es su forma de combatir lo que ellos llaman “anglomanía”, una costumbre arraigada en su población que, según el gobierno, sólo “denigra y envilece” a una lengua romance de gran tradición histórica.

La medida fue introducida por el Partido Hermanos de Italia, del primer ministro Giorgia Meloni, quien para asegurarse de que sea respetada impuso una multa de hasta 100 mil euros (108 mil 705 dólares)

En realidad, esta legislación se refiere a todos los idiomas extranjeros, pero pone especial énfasis en el inglés, una lengua que, según el diputado Fabio Rampelli, no debería ser considerada en el país de la bota ni en la Unión Europea, después de que Reino Unido decidiera separarse del bloque el 31 de enero de 2020.

Ciertamente, se trata de un proyecto de ley que todavía tiene que ser sometido a debate y aprobado por las cámaras, pero es el primer paso para “desbritanizar” la cultura eurocomunitaria. Mediante ella se exigirá a cualquier persona que ocupe un cargo en la administración pública que tenga “conocimiento y dominio escrito y oral del idioma italiano”.

Asimismo, se prohibirá el uso de acrónimos, nombres y la tendencia a crear sustantivos combinados por anglicismos en toda persona que detente un alto cargo no sólo en las oficinas del gobierno, sino en sectores empresariales, comerciales y académicos; sin importar que la firma sea de origen inglés o incluso, estadounidense. En resumidas cuentas: los extranjeros que trabajen en Italia estarán obligados a hablar italiano, pues éste es el idioma oficial del lugar. De no hacerlo, se aplicarán multas de entre 5 mil euros (5 mil 435 dólares) y hasta podrían ascender a más de 100 mil billetes europeos.

Sólo como un ejemplo, el ministerio de Cultura señaló que se corregirá la tendencia anglomaniaca de la población italiana para rescatar el uso correcto del idioma, así como su pronunciación en escuelas, oficinas, medios de comunicación, comercio y publicidad. Ya no podrá usarse palabras como “brushetta” sino con el original italiano que es “brusketta”.

Es muy familiar entre la población italiana el uso de anglicismos como partner en lugar de compagno (socio); brunch en lugar de pranzo (almuerzo), friend en vez de amico (amigo), etcétera. Pues estas costumbres tendrán que ir desapareciendo en orden de que la población vuelva a sus orígenes linguísticos apropiados.

Por supuesto que esto también afecta a los vocablos de la cocina rápida inglesa y se busca también hacer un regreso a las palabras que describen adecuadamente la gastronomía ítala, basada en la dieta mediterránea; algo que ya se sometió para obtener el estatus de Patrimonio de la humanidad de la Unesco para 2025.

Con información de CNN