¿De regreso a la URSS? El dogmatismo vuelve a las universidades rusas
La educación por curioso que se piense, nunca desaparece, sino que revive. Diseñar un plan de estudios es como crear un nuevo estilo de nación y eso es lo que ahora se está haciendo en Rusia. Las universidades de ese país están retomando el sistema soviético clásico para reafirmar criterios en los educandos actuales, tan es así que ahora los universitarios tendrán que llevar una materia básica a lo largo de sus estudios: ideología rusa.
Poster de tiempos soviéticos: La educación rompe cadenas.
La situación recuerda mucho el pasado dogmático de la Unión Soviética, cuando se estructuraba la tendencia académica mediante estudios que reafirmaran la convicción política en los estudiantes. Durante ese tiempo, los universitarios que vivían en la Rusia de los setentas y ochentas no podían graduarse si no habían cursado y aprobado una materia llamada “Comunismo científico”. Sin embargo, era algo que motivaba a muchos, sobre todo a pupilos llegados de América Latina, Asia y Africa, pero que también desmotivaba a otros, especialmente a quienes querían estudiar arte y la cultura.
En un artículo difundido por el reportero Andrey Pertsev para el portal Meduza, dijo que dos contactos cercanos al Kremlin le comentaron que “la juventud actual necesita entender la ideología, sobre todo saber hacia dónde se dirige Rusia y porqué”.
Además, el proyecto no sólo está dedicado a los universitarios, sino a los niños de primaria, porque son los primeros que deben comprender que la “operación militar especial” lanzada en Ucrania es algo que tuvo que hacerse para combatir a los nacionalistas ucranianos. “No tuvimos otra opción”, le dijeron.
Llama la atención que este nuevo plan de estudios ideológico es supervisado por Sergey Kiriyenko, quien es el primer subjefe de la Administración del presidente Vladimir Putin. Está vinculado con el departamento de proyectos sociales del Kremlin (que generalmente se ocupa del sistema de educación superior) y con el Consejo de Estado (organismo asesor que generalmente administra las elecciones). Este es el respaldo del actual plan de estudios requerido.
Todos aquellos que busquen especializarse, deberán tomar un año de estudios de ideología. Para los de humanidades, se les exigirá no uno sino varios años más.. Y si son de carreras como historia y ciencias políticas, no tienen más opción que cursarlo durante toda la vida académica.
La educación soviética.
De acuerdo con Meduza, en este otoño se iniciarán los proyectos bajo cuatro esquemas básicos: Historia de Rusia, Código cultural, Rusia en el mundo e Imaginando un futuro, donde los expositores son asistentes de Putin como Vladimir Medinsky, ex ministro de Cultura de Rusia; Mikhail Piotrovsky, director del State Hermitage en San Petersburgo; el politólogo Sergey Karaganov y Mikhail Kovalchuk, actual director de la principal institución rusa de investigación nuclear: el Instituto Kurchatov.
El Kremlin ya había hecho gestiones para cambiar la historia la educación, por supuesto, sirve mucho para hacerlo. Ya anteriormente habíamos expuesto los intentos del gobierno ruso por dejar atrás complejos históricos que no le han favorecido para crear un mejor futuro. La idea de poner un borrón y cuenta nueva está en la mente del Kremlin, aunque por experiencia se sabe que nadie puede reescribir su propia historia.
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Nunca había pensado que los Beatles tendrían razón cuando compusieron “De regreso a la URSS”. Ellos decían “leave the west behind” (dejar Occidente atrás), ahora la nueva experiencia escolar rusa maneja un concepto muy parecido: Occidente está en decadencia, pero nuestro futuro brilla”.
Este plan también tiene la clara intención de depurar las aulas de profesores de corte liberal o que critican al gobierno federal y hsta puede considerarse como una especie de juramento de lealtad a las instituciones que vieron en la ideología soviética, el ladrillo que Rusia necesita para crear una fuerza social y una nueva cohesión histórica.
