A casi dos décadas de la Segunda Guerra Mundial; la juventud estaba tocada por la postguerra; traumatizados, gobernados por dictadores y con todo el arte musical derrumbado por la guerra.

Estos jóvenes buscaban nuevas formas de expresión artística.

En este marco surgieron los géneros: rock and roll, a go go, jazz y el Bossa Nova. Estilos a los que se les llamó la nueva ola.

De hecho, Bossa Nova significa, en portugués: Bossa es joroba, una protuberancia que, en otras palabras, era como una  ola, así es, la nueva ola, el Bossa Nova.

Esto es Astrud Gilberto, la representante de la generación de jóvenes de la nueva ola.

Astrud fue una cantante nacida en 1940; cuando ella era una niña le tocó la Segunda Guerra Mundial, los bombazos a Hiroshima y Nagasaki. Cuando joven, vio el triunfo de la revolución cubana y todo el movimiento sindical de Lula Da Silva.

Vivió la gran guerra fría y la lucha pacifista de los jóvenes de los 60s y 70s. La gran influencia de la difusión cultural de Asturd Gilberto seguro movió a las grandes producciones pop de la época.

Recuerdo de esta influencia fueron las grandes bandas y grupos de rock, de jazz, así como la gran producción del bossa nova.

Ella generó identidad al momento de imprimir la música de Brasil al repertorio clásico de la música pop.

 Astrud no ha muerto, su trabajo queda para la posteridad: producción, creatividad, ejecución y raíz latina.