El G20, sin actuar ante la guerra en Ucrania y la inflación global

Hace apenas una semana que la reunión del Grupo de los Veinte (G-20) culminó en Indonesia sin acuerdos especiales, en medio de una guerra a la que ninguna de las veinte economías más desarrolladas pareció realmente buscar el fin definitivo del conflicto, incluso pese a que los líderes estaban sesionando cuando un misil cayó en suelo polaco, matando a dos personas.

Si un incidente fuera de las fronteras donde se lleva a cabo la guerra, no impulsó a presidentes y primeros ministros de este exclusivo grupo a adoptar una acción fuerte e inmediata, fue porque es evidente que la tensión es enorme y las posibilidades de hallar una solución son distantes y, de paso, en momentos en que se prevé una escalada más amplia y potente a nivel global.

Según una investigación hecha por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el cohete fue lanzado por fuerzas ucranianas y no por el ejército ruso, esto fue lo que permitió que el incidente quedara solo a la altura de la emisión de un comunicado que condenaba el acto de manera unánime.

 

Indonesian President, Joko Widodo, received the heads of government/representatives, as well as the heads of international organization for the G20 Summit Bali on 15-16 November 2022.#G20Indonesia #RecoverTogetherRecoverStronger #G20BaliSummit pic.twitter.com/egNnqJMISn

— G20 Indonesia (@g20org) November 15, 2022

 

El presidente anfitrión Joko Widodo ni siquiera pudo lograr un consenso en primer lugar, porque él mismo reconoció que no habría una posición unánime y, por otra, debido a los intereses del bloque de aliados colectivos, como el Kremlin los califica y que apoyan con vigor la defensa de Ucrania. Los líderes ni siquiera reaccionaron al llamado de Widodo de al menos iniciar acciones para evitar una severa inflación que se avisora en pocos meses, dejando entrever los despidos y endeudamiento de la pobalción mundial.

El Grupo de los Veinte representa más del 85 por ciento de la economía global y, por ello mismo, tiene la fuerza para exigir un alto total a una conflagración que cumple ya nueve meses de realización. El presidente ruso Vladimir Putin, por cierto, se autoexcluyó de la reunión a sabiendas de que iba a ser el blanco de las críticas y señalamientos. En su lugar sólo envió al ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, quien se retiró en cuanto pudo para también evitar ser cuestionado.

Desde Kiev, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, propuso diez condiciones para poner fin a la guerra, entre estas: que no se usen armas nucleares; garantizar la seguridad alimentaria y energética de la región; la liberación de todos los prisioneros y el regreso de los deportados de ambas partes, imponer la Carta de la ONU como garante de la solución a la crisis, así como el retiro de las tropas rusas y el cese total de las hostilidades.

Lavrov las descartó argumentando que se trata de una ardid entre Ucrania y Estados Unidos. Aseguró que su país no está en posición de aceptar condiciones dictadas por quienes calificado como neocolonialistas. Como si fuera una ratificación a la respuesta de Lavrov, el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, anunció que habilitará una flota logística para aumentar la ayuda económica y militar a Kiev, abriendo aún más las perspectivas del conflicto.

El presidente chino, Xi Jingpin, quien todavía enfrenta una guerra comercial con Estados Unidos, fue quizás el mandatario más cuerdo al criticar a su aliado Putin, al pedirle “que se respete la integridad territorial de Ucrania”, aunque por otra parte, también criticó que se usen los alimentos y la energía como armas, en abierta referencia a la crisis de exportación de granos y los ataques a la red eléctrica ucraniana por parte de Rusia. La recién instalada primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, se pronunció más por buscar opciones para acabar con las confrontaciones que sólo evidencian la extensión de la guerra.

Sólo para que lo sepan: Resulta curioso que la Segunda Guerra Mundial fue desatada cuando Hitler invadió Polonia el primero de septiembre de 1939; la coincidencia lleva a Varsovia nuevamente a ser el primer afectado de una guerra que tiene en la mira extenderse en la región.  Por curioso que parezca, en el Mundial de Oatar 2022, Polonia ha tenido una actuación buen, empatando a ceros con México y ahora, ganando por tantos a Arabia Saudita-.Todo pareciera ser como un homenaje a las dos víctimas que perecieron en el misilazo lanzado a sus fronteras.