A todo rock, le corresponde una reacción
Nunca me gustó tanto una fecha como el 13 de julio. Podrá haber días dedicados a los océanos, al medio ambiente, a las tecnologías verdes o, incluso, a los museos, pero uno especial para el rock, eso fue la mejor puntada que haya escuchado en el calendario de conmemoraciones.
No es coincidencia que esta celebración se realice el mismo día que se llevó a cabo uno de los conciertos más importantes en la historia no sólo de este género, sino de la música entera: el Live Aid, una megaparticipación de grupos como Led Zeppelin, The Who, Black Sabbath, Queen, Sting, Judas Priest, Duran Duran, U2, Scorpions, Paul McCartney, Eric Clapton, Phil Collins y otros más con la idea de recabar fondos para aiiviar el hambre en Africa. Este evento, al que no cualquiera podía tener acceso a menos que tuvieras la famosa antena parabólica, fue transmitido de forma simultánea en Londres, Filadelfia, Sídney y Moscú en 1985.
Fue más como una pasarela para quienes tienen un gran apego a esta música que concentra a todos los estilos desde el rock and roll, country, heavy metal, hasta la balada romántica, clásico, jazz, rockabilly, blues, vals, sin olvidar al pop, todo acompañado por una gran cantidad de letras lúdicas, amenas, chistosas, tristes, reflexivas o hasta con diferentes proyecciones contestarias o antigobiernistas. Eso es el rock: una mezcla de sonidos con caracteristicas especiales que le imprimen el talento de músicos estudiados e improvisados.
Sin embargo, hay que decirlo; el rock ha sido idolatrado y vilipendiado, usado para propósitos siniestros y para promover costumbres antinacionales, sistemas políticos o tendencias ideológicas. Lo que pasa es que esta variante se nutre de muchas otras y, como ejemplo, tenemos al grupo Pretenders, cuya cantante Chrissie Hynde, se inspiraba en la cumbia para componer canciones como Back to the chain gang (De regreso al círculo de la esclavitud) o los Beatles, quienes no dudaron en ampararse en la Marsellesa para dar forma a su All you need is love (Todo lo que necesitas es amor).
Hace unos días un amigo que es músico me comentó que la versión de Elton John a Lucy in the sky with diamonds (Lucy en el cielo con diamantes), considerada como una de las mejores interpretaciones alternativas a un tema del cuarteto de Liverpool, está arreglada con tiempos de vals en el cuerpo musical o estribillos y en 4/4 en el coro.
Viene al caso también la música de Electric Light Orchestra, una agrupación a la que han señalado por difundir mensajes siniestros a través de las imágenes de sus discos y de algunos juegos de lenguaje como uno que aparece en «Hold on» (Afiánzate) donde dice en francés «Quand tu vois ton bateau partir» (Cuando veas que tu barco está partiendo), le atribuyen que dice en español: «Y en tu huerto no hay tomates», en alusión a los seres rojos del infierno.
En otra situación también se encuentra la canción Born to be wild, interpretada por Steppenwolf, misma que sirvió de tema para la película Easy rider, de 1969, mostrando a dos motociclistas que surcan las carreteras de Estados Unidos en busca de una vida libre de dramas y prejuicios; ambos terminaron muertos a manos de una horda pueblerina que no aprobaba su forma de ser. Hay que señalar también que Steppenwolf es una banda californiana que tomó su nombre de Lobo estepario, la novela del escritor suizo-germano Herman Hesse. Se cuenta también que John Kay, fundador del grupo, dedicó esta canción a los disidentes checos que se oponían a la invasión soviética en la llamada Primavera de Praga de 1968.
Sólo para que lo sepan: el analista político Daniel Estulin menciona que el rock es el estilo seleccionado y desarrollado por el Grupo Bilderberg, que reúne a los líderes y dirigentes políticos y empresariales más poderosos del mundo. Según sus investigaciones, este género les ha servido para ir consolidando sus propósitos manipuladores a través de la formación de grupos como los Beatles, Rolling Stones y otros cuya finalidad es favorecer la tendencia ultraglobalista para crear un gobierno unico mundial. Su objetivo es acabar con las naciones y centrarlas en una sola para unificar sus intereses y facilitar el control del orbe. También menciona que el tema de ese proyecto ya existe, se llama Imagine y la canta ni más ni menos que John Lennon, a quien un fanático asesinó a tiros en Nueva York en 1980. El 2 de julio del 2005 se realizó el 8live cuyo propósito ya no fue tanto recaudar dinero con los conciertos, sino concientizar a las ocho potencias más grandes del mundo agrupadas en el G-8 para que intensifiquen su lucha contra la pobreza y el hambre.
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