Urge proteger los bosques como estrategia contra el calentamiento global

Por años, se ha creído que plantar árboles es una solución al cambio climático, en realidad es un paliativo que no conduce a nada, al menos eso es lo que piensan dos expertos estadounidenses. Para David Breshears, catedrático de la Universidad de Arizona y Jonathan Overpeck, de la Universidad de Michigan, las campañas de plantación sólo son dinero tirado a la calle; ambos recomiendan mejor invertir en proteger los bosques actuales, que son los que realmente eliminan el carbono de la atmósfera mediante la fotosíntesis y lo almacenan en los árboles y el suelo.

 

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Ambas voces son autoridades en la materia. Breshears es especialista en mortalidad de los árboles y bosques centrado en el Oeste de Estados Unidos, mientras que su colega Overpeck, se enfoca más hacia el paleoclima y las interacciones clima-vegetación.

¿Cuál es el plan?

Estos dos especialistas coinciden de antemano en que el cambio climático ya es difícil de controlar, lo cual ya no sorprende a nadie. Sin embargo, sugieren trabajar con medidas reales, no ficticias para al menos tratar de controlar sus efectos. De entrada, destacan que es preciso adoptar una legislación que establezca el respeto y protección de los bosques sanos mediante un nuevo enfoque de la gestión forestal.

El principal asesino de bosques es el propio cambio climático, porque es el principal causante de incendios que han causado enormes pérdidas de bosques en países como Estados Unidos y Australia, donde grandes extensiones de árboles se han prácticamente extinto debido a los efectos de calor extremo que, a su vez, genera sequías prolongadas.

Y lo peor aún viene, pues según Overpeck y Breshears, está tendencia se acelera cada vez al grado que amenaza fatalmente los recursos forestales y aceleran el calentamiento del clima. Lo urgente está en manos de los políticos, pues hay que convencerlos de que se artículen nuevas acciones de protección forestal y vegetal a gran escala, lo que significa habilitar una política seria y severa de respeto a los bosques..

Aqui es donde la propuesta choca con los sectores productivos, especialmente de hidrocarburos, pues son los principales combustibles que generan incendios forestales masivos. Si la plantación de árboles no sirve de nada, entonces es mejor «sustituir selectivamente algunos árboles –después de un incendio forestal, por ejemplo– que ya no están en zonas climáticas óptimas por nuevas especies que prosperen ahora y en las próximas décadas», coinciden estos catedráticos

Sin embargo, esto es sólo una medida que debe venir acompañada de otras estrategias mundiales para reducir las emisiones al máximo; algo que urge hacer lo más rápidamente posible. Para ello, esperan que esta propuesta se debata a fondo en la conferencia sobre el cambio climático COP26 que se celebrará en Glasgow en noviembre próximo.

En la actualidad, la vegetación mundial sufre una presión ambiental doblemente mayor que los registrados en otros siglos a causa del cambio climático. Lo que estos expertos proponen es, por una parte, hacer algo hasta encontrar una fórmula que funcione con certeza, por otra, trabajar con medidas reales a través de la imposición política y no buscando la buena voluntad mundial, la cual termina siendo un cuento de hadas global.

 

Ellos mismos aseguran que si el cambio climático se detuviera de pronto, no sería posible impedir que el aumento de la temperatura global alcance probablemente entre 1,5 y 2 C por encima de los niveles preindustriales, lo cual significa que los bosques seguirán teniendo como principal enemigo las olas de calor extremas.

También señalan que la deforestación se ha incrementado en todo el planeta, amenazando también a los bosques tropicales, que albergan grandes cantidades de biodiversidad y carbono acumulado. Ante ello, recomiendan crear un nuevos sistemas de gestión forestal y vegetal que prevean su conservación constante en lugar de seguir los ejemplos de campañas fallidas adoptadas en el siglo XX, las cuales eran promovidas por industrias que trataban de quitarse una culpa pública, pero sin dejar de seguir explotando los recursos forestales.

«La plantación de árboles es muy atractiva para algunos activistas del clima porque es fácil y no es tan cara –apunta Breshears–. Pero es como achicar agua con un gran agujero en el cubo: Aunque añadir más árboles puede ayudar a frenar el calentamiento en curso, al mismo tiempo estamos perdiendo árboles debido a ese mismo fenómeno», puntualizó..

Sólo para que lo sepan: el medio forestal no sólo tiene una función ecológica muy importante en la biosfera, es también altamente rentable, pues suministra madera para la construcción, decoración y la elaboración de papel. También leña para los habitantes campiranos, fibra para distintos sectores industriales. También es una barrera natural contra la erosión y las inundaciones, además de limpiar el aire que respiramos y crear nutrientes con el carbono que capta a través de la fotosíntesis. En el sector ecoturístico, permite la creación de espacios reacreativos para campismo, senderismo, pesca y hasta caza.

Con información de Agencia EP
Foto portada: Imagen de David Mark en Pixabay
FotoS interior; Imagen de jplenio en Pixabay/ Imagen de Steve Buissinne en Pixabay