El poderío económico de China es realmente apabullante, pero llama la atención que Lituania volteara la cara más hacia Taiwán, a sabiendas de que Beijing maneja una política dura contra quienes prefieren o apoyan a esta isla. El gobierno de Vilnius tal vez no se hubiera lanzado a una empresa tan desafiante, si detrás de ella no estuviera la Unión Europea, que está comprometida a defender los intereses de sus miembros. Sin embargo, la pequeña nación esteeuropea está convencida de que es importante iniciar nuevas estrategias para ablandar el orgullo prepotente del Gigante oriental.

Desde hace poco más de un año, Lituania se ha venido quejando de que China ha creado una barrera comercial con la que ha impedido que sus productos puedan ingresar a su enorme mercado. El gobierno chino ha rechazado estas acusaciones y culpa a los lituanos de dañar el «interés central» de China, por lo que no lo dudó y procedió a congelar por completo las relaciones bilaterales.

Lituania, un país con poco menos de tres millones de habitantes, decidió abandonar toda política de tolerancia a las imposiciones comerciales de Beijing. En consecuencia, se retiró del llamado Grupo 17+1 que reúne a esa misma cantidad de países de Europa central y oriental y que se relacionan con China para diversos proyectos de infraestructura. No sólo se separó de la organización, sino que alentó a los otros miembros a seguir su ejemplo.

La gota que derramó el vaso fue en noviembre pasado, cuando las autoridades lituanas reinterpretaron los lineamientos de la política «Una sola China», que establece que Taiwán es parte de su territorio y no un gobierno soberano, aun cuando ambas partes han vivido de manera independiente desde hace más de seis décadas. El gigante oriental sólo se relaciona con los gobiernos que reconocen ese estatuto, pero al parecer Lituania no vio ningún beneficio en respetarlo, ya que después de retirarse del pacto no sólo reconoció a Taipei sino que le autorizó a abrir una Oficina de Representación en la capital Vilnius con el nombre de Taiwán.

Taiwán aprovecha la oportunidad de Lituania

Edificio que aloja la Representación Comercial de Taiwán en Vilnius, Lituania.

Las oficinas que las autoridades taiwanesas han logrado abrir en otras partes del mundo, incluyendo la de México, las habilitan bajo la designación de Taipei, como una forma de evitarse problemas con Beijing al hacer referencia a la independencia de la isla, respecto al gobierno continental. Por si fuera poco, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán también aseguró que adoptaría una nueva visión que permitirá consolidar un curso  prometedor para las relaciones bilaterales entre Taiwán y Lituania.