¿Futuros padres? Las partículas contaminantes causan infertilidad

La contaminación es causante de numerosas enfermedades, desde infecciones gastrointestinales hasta padecimientos respiratorios y alergias. Ahora también se tiene certeza de que pueda ocasionar infertilidad.

 

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De acuerdo con especialistas de China, Gran Bretaña y Estados Unidos, este fenómeno va en aumento no sólo en esos países, sino en gran parte de la comunidad mundial, al grado que recomendaron que los futuros padres comiencen a preocuparse por su exposición a la contaminación, sobre todo, atmosférica.

La Universidad de Pekín realizó investigaciones en 18 mil parejas las cuales estaban expuestas a un nivel moderado de partículas pequeñas en el aire y, aún así, se determinó que tenían un 20 por ciento de riesgo de infertilidad, algo que se puede traducir en dificultades para lograr el embarazo en un año de intentos.

En una entrevista concedida al diario británico The Guardian, Qin Li, del Centro de Medicina Reproductiva de ese centro de investigaciones, aseguró que «numerosos estudios han señalado que la contaminación del aire está asociada con muchos eventos adversos del embarazo».

¿Qué es lo que pasa exactamente?

Las partículas contaminantes causan reacciones en el cuerpo que pueden dañar la capacidad fértil del ser humano, específicamente inflamaciones corporales parecidas a alergias que inciden directamente en las funciones del óvulo y el esperma.

En Estados Unidos se realizó otro estudio, esta vez con 600 mujeres que ya padecían infertilidad y que acudían a una clínica para atenderse. En esa ocasión, se determinó que una mayor exposición a la contaminación ambiental afectaba la producción de óvulos maduros en los ovarios.

En Gran Bretaña, otros estudios también reconocieron que el factor ambiental impacta fuertemente en la fertilidad humana. La profesora Mireille Toledano del Imperial College de Londres, Reino Unido, publicó sus perspectivas en la revista Enviroment International, tras entrevistar a 18.571 parejas que formaron parte de la gran Encuesta de Fertilidad de Mujeres Casadas de China.

Mientras que en China, las mujeres expuestas a la contaminación por partículas pequeñas que eran 10 microgramos por metro cúbico más alta, al cabo de un año presentaban un 20% más de riesgo de infertilidad. El nivel medio de contaminación de las parejas chinas fue de 57 µg / m3, lo que supone dos veces más los problemas de procreación. En Londres, Reino Unido, el promedio es de aproximadamente 13 µg / m3.

Asimismo, el estudio mostró que la proporción de mujeres que no quedan embarazadas después de 12 meses de intentarlo aumentó del 15% al ​​26%. Hay que destacar que esta cuarta parte estuvo expuesta a menores niveles de contaminación respecto al mismo porcentaje que sufrió mayores impactos.

Los investigadores tomaron en cuenta otros factores como la edad, el peso, los ingresos, el tabaquismo, el consumo de alcohol y los niveles de ejercicio. Esto se hizo porque habitualmente se pensaba que estos aspectos incidían más en la infertilidad, pero hasta hace poco no se había considerado el impacto que ejerce la contaminación ambiental. “Ha sido hasta ahora, un caso de infertilidad inexplicable.”, coincidieron Li y sus colegas.

“El tamaño de los efectos que observan parece bastante alto, lo que sería preocupante si se confirmara también en estudios futuros, particularmente en ambientes de baja contaminación”, dijo Tom Clemens, de la Universidad de Edimburgo, Reino Unido. Los niveles de contaminación en China son relativamente altos, dijo, pero se han informado efectos dañinos en la reproducción a niveles mucho más bajos. “Es evidente que la mala calidad del aire afecta al sistema reproductivo en general”, dijo.

¿Qué se puede hacer para al menos tratar de revertirlo?

Los especialistas en cuestión sostienen que, aunque son las personas las que sufren los daños a la salud, la solución la deben tener los gobernantes, pues son quienes hacen la reorganización de los centros urbanos que van desde ciudades hasta pobladosy sitios municipales.

El tráfico vehicular tiene el grado más alto en la producción de contaminantes ambientales. Los transportes seguirán estando en el centro de la controversia, sobre todo, por el uso de combustibles fósiles. Las aglomeraciones que conviven con la contaminación son un factor no sólo de posible infertilidad sino de enfermedades que impiden que la población sea económicamente activa, lo cual impacta directamente en la recaudación de impuestos.

Sólo para que lo sepan: millones de parejas en el mundo atraviesan por problemas de infertilidad, pensando que son los alimentos o la calidad de vida los que inciden en este problema, pocos se ponen a pensar que el origen actual pueda ser la contaminación. De hecho, el aire contaminado también es causante de otros efectos reproductivos como el parto prematuro y el bajo peso al nacer. Se sabe también que la exposición al dióxido de nitrógeno, incluso en niveles normales, pueden afectar tanto como fumar directamente, aumentando los riesgos de aborto espontáneo. Se han hallado vestigios de este contaminante en las placentas fetales que lo confirman.

 

Foto portada: Imagen de Elena Έλενα Kontogianni Κοντογιάννη en Pixabay
Foto interior: Imagen de Ben Kerckx en Pixabay