El Río Ganges, sagrado y ritualizado, pero altamente contaminante

El Ganges es uno de los ríos con un gran trasfondo religioso y herencia histórica. La población de la India que vive a sus orillas sabe que en sus aguas se lavan los pecados y quienes se bañan, dicen, que se levantan puros de espíritu, bueno… eso era antes. Hoy es uno de los más contaminados del mundo que recibe cuantiosas descargas de drenaje, desechos de animales, pesticidas, cenizas fúnebres por doquier, basura industrial y toneladas de plásticos.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Plymouth en el Reino Unido determinó que la contaminación por microplásticos que llega a este afluente es de 60 mil millones de pedazos, los cuales después alcanzan al Océano Indico. Uno de esos estudiosos es la doctora Imogen Napper, quien además lidera el estudio, Ella señala que, por desgracia, «hasta ahora no habíamos tenido un análisis detallado de cómo varían las concentraciones de estos contaminantes a lo largo de los ríos. Gracias al trabajo que hemos realizado con nuestros socios y con las comunidades locales, esta expedición nos ha permitido determinar la contaminación real del Ganges».

El Ganges no es el único río que será analizado, pero es con el que se inició una crazada para comprender los factores ambientales que los afectan y determinar programas para recuperación ambiental, incluyendo medidas políticas que promuevan ya no sólo la conciencia, sino la coerción institucional para hacer entender a la población la clara y sensible necesidad de evitar la contaminación de estas vías fluviales.

Otro río con gran significado ritualista es el Nilo, el cual será otro de los objetivos del estudio, pues basta saber que en sus aguas se vierten más de 275 millones de toneladas de residuos orgánicos e industriales (provenientes de hospitales, hoteles y sistemas de alcantarillado). Es, de hecho, el séptimo río más contaminado del mundo, le preceden el Ganges, el Salween (Birmania), Río de la Plata (Argentina), los ríos de Jakarta, en Indonesia; China tiene dos, el Río Jian y Yang Tse Kiang; el Mississippi (Estados Unidos) y por supuesta el ya mencionado Río Nilo.

Para llegar a la fase de saneamiento fluvial, los expertos analizaron mediante filtros grandes cantidades de agua en diferentes puntos del río Ganges) para determinar la cantidad y tipo de plásticos que eran arrastrados por la corriente. Encontraron que más del 90% de los microplásticos que quedaron atrapados eran fibras; 54% de ellas de rayón y otro 24% acrílico. Descubrieron estos contaminantes en un 71,6% de las muestras tomadas durante la época seca y en un 61,6% de las que se analizaron justo después del monzón.

Al combinar estas cifras obtenidas del caudal total del río en su desembocadura, hallaron que entre 1.000 y 3.000 millones de microplásticos son liberados al mar, cada día. Otro de los autores del estudio, el Profesor Richard Thompson explica que «sabemos que los ríos son una de las principales fuentes de contaminación oceánica por microplásticos del mundo. Pero información como esta puede ayudarnos a identificar las fuentes específicas y las vías por las que estos contaminantes acaban en estas aguas. De este modo podremos proponer soluciones y, también empezar a utilizar los plásticos de forma más responsable sin exponer al medioambiente a una contaminación absolutamente innecesaria».