El tema de la contaminación marcó a varias generaciones entre los años 80 y 90. En esos tiempos, se denunciaban escándalos por uso de pesticidas, químicos tóxicos, derrames petroleros, contaminación atmosférica, pero había una simple esperanza de que con una cultura ambiental podría cambiar en gran parte. Hoy, expertos, científicos y líderes internacionales descartan toda posibilidad de solución al mayor de los males que sufre este planeta: el cambio climático.

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En su discurso por el Día de la Tierra, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, destacó que todo lo que se ha hecho hasta el momento es insuficiente para evadir un futuro sombrió en el planeta, en el que ya escasea el agua y la comida, y donde los desastres naturales son cada vez más frecuentes e intensos.

Guterres recomendó más como medida para alargar esa agonía que sufre el orbe, que como una solución, emprender una acción climática enérgica para garantizar que los líderes del mundo acuerden y se concentren en limitar el calentamiento global a 1.5 grados centígrados, una medida que podría hacer que a mediados de siglo las emisiones netas de gases de efecto invernadero sean de valor cero.

Sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Imagen de 995645 en Pixabay

«Un grupo de países que representan aproximadamente dos tercios de la economía mundial ya se han comprometido a hacerlo. Es un indicio alentador, pero necesitamos urgentemente que todos los países, ciudades, empresas e instituciones financieras se unan a esa coalición y adopten planes concretos para la transición a emisiones netas cero», dijo Guterres. «La conclusión de la ciencia, aceptada mundialmente, es irrefutable: para evitar que la crisis climática se convierta en una catástrofe permanente, urge que los Gobiernos respalden esa ambición a largo plazo con la adopción de medidas concretas ahora, en un momento en que se están movilizando billones de dólares para superar la pandemia de COVID-19. La revitalización de las economías es nuestra oportunidad de reconfigurar nuestro futuro».

Si no actuamos, destruiremos el planeta

El dirigente internacional exhibió el desinterés político por el combate al cambio climático al decir que se han desperdiciado cinco años, desde la adopción del Acuerdo de París. Asimismo, dejó en claro que el compromiso para asumir acciones climáticas es la COP26.

«Si no actuamos destruiremos nuestro planeta; por lo tanto, ha llegado el momento de actuar de forma decisiva y eficaz aprovechando la invitación cursada por las Naciones Unidas a todos los países para que participen en la COP26, que se celebrará en Glasgow en noviembre.

Indicó que el mundo debe entender la importancia de reducir la contaminación global por gases de efecto invernadero en al menos un 45 % para 2030 con respecto a los niveles de 2010. «Ya se han presentado muchos planes en los que se establecen políticas claras para adaptarse a los efectos del cambio climático y promover el acceso a las energías renovables. Sin embargo, hasta la fecha, esos planes solo han conseguido reducir las emisiones en menos de un 1 %, una situación que debe considerarse como una auténtica alerta roja para las personas y el planeta»..

Eliminación del carbón

Entre las medidas urgentes a adoptar, Guterres señaló la eliminación gradual del carbón del sector eléctrico que permitiría alcanzar el objetivo de 1,5 grados. También la eliminación de combustibles fósiles o al menos, del más sucio y contaminante de los sectores energéticos.

Vaticinó que, de reducirse en 2030 el consumo mundial de carbón para generar electricidad en un 80 % por debajo de los niveles de 2010, significa que las economías desarrolladas deben comprometerse a eliminar el carbón para 2030 y que los demás países deben hacerlo para 2040.

«No hay razón alguna para construir nuevas centrales alimentadas con carbón en ningún lugar del mundo. El funcionamiento de un tercio de las instalaciones mundiales que operan con carbón ya es más costoso que la construcción de nuevas plantas de generación y almacenamiento de energías renovables. La COP26 debe marcar el fin del uso del carbón».

El dirigente multinacional recomendó como medida colateral pasar cuanto antes a una energía renovable en un proceso donde también se apoye a los trabajadores de las industrias afectadas y del sector informal para que cambien de empleo o adquieran nuevas competencias.

Aseguró que muchas pequeñas naciones insulares dejarán de existir si la comunidad internacional sigue ignorando los efectos del cambio climático, por lo que urgió a.los países desarrollados a cumplir sus compromisos de aportar y movilizar 100.000 millones de dólares anuales para: financiar programas ambientales, acabar con el financiamiento a industria carbonífera y apoyar la innovación en energías renovables.

Se necesitan políticas ambiciosas

Guterres no titubeo en incitar a enfrentar el problema directamente. Aunque mencionó que algunos gobiernos locales y empresas privadas se han comprometido a lograr emisiones netas de valor cero para 2050 y han emprendido importantes revisiones de sus modelos de negocio, recordó que ya estamos en la última fase de sobreviviencia en el planeta.

«Animo a los jóvenes de todo el mundo a que sigan alzando la voz para responder al cambio climático, proteger la biodiversidad, detener la guerra de la humanidad contra la naturaleza y acelerar los esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible».

«El tiempo se agota y hay mucho trabajo por delante; no es momento de levantar la bandera blanca y darse por vencidos. Las Naciones Unidas seguirán enarbolando su bandera azul, símbolo de solidaridad y esperanza. En este Día de la Tierra y en los meses cruciales que se avecinan, insto a todas las naciones y a todos los pueblos a que asuman juntos los desafíos de este momento», puntualizó Guterres.

Foto portada: Imagen de Fine Mayer en Pixabay

Foto interior ONU: Imagen de 995645 en Pixabay
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