China muestra su furia ante la visita de Nancy Pelosi a Taiwán

China desplegó a su fuerza aérea y armada en el Estrecho de Taiwán para mostrar su enojo contra la congresista Nancy Pelosi, la tercera persona más importante del gobierno estadounidense que visita Taiwán, en lo que Beijing considera una flagrante violación a su política de Una sola China.

La llegada de Pelosi al Aeropuerto Songshan, de Taipei. desató la furia del gobierno chino que esta vez se reservó el derecho de actuar ante una acción calificada como “extremadamente peligrosa” para la Casa Blanca por haber ignorado su advertencia de evitar que se realice la visita a las autoridades taiwanesas.

 

Para el estado chino, Washington está “jugando con fuego” en una actitud que prácticamente le da la posibilidad de acción ante su ansiada recuperación de la isla.

Un escuadrón de cazabombarderos SU-35 sobrevolaron la región y amedrentaron el territorio taiwanés en franca actitud de desafío y molestia por la presencia de la política norteamericana. También se ordenó a la armada el envío de un destructor dotado con armas mar-mar.

Sin embargo, el Pentágono también reaccionó a las maniobras militares, enviando cuatro buques de guerra, entre estos al portaviones Ronald Reagan, al este de Taiwán en operaciones que la marina estadounidense definió simplemente como «despliegues de rutina».

El Ministerio de Relaciones Exteriores chino advirtió que Estados Unidos afectó su política y soberanía nacionales y no dudó en comparar la acción con la Crisis de los misiles en Cuba, ocurrida en octubre de 1962.

Sólo para que lo sepan: el estira y afloje ya comenzó de hecho, con el apoyo que un grupo de 26 senadores republicanos dieron a la dirigente norteamericana, incrementando la tensión entre ambos países, que se encuentran de hecho en guerra comercial desde hace cuatro años. Para Pelosi, esta situación no es más un viaje de apoyo a sus aliados en Asia, algo que han venido realizando desde hace décadas, bajo algo que denominan la Ley de Relaciones con Taiwán. A ese apoyo también se sumó la representante del Partido Republicano de Carolina del Sur, Nancy Mace, quien además comentó que “nadie en el Congreso debería recibir órdenes de la China comunista”.